MAESTRO DE CAMPOBECERROS
José, recibe en Bilbao el Primer Premio de Promoción Familiar,
porque con el sueldo de maestro dio estudios a todos sus hijos.
Cuando sube al estrado a recogerlo, su cabeza le da vueltas y más
vueltas. Recuerda en unos instantes toda su vida de adulto.
Aprueba los exámenes para ejercer como maestro nacional y su
primera escuela, Campobecerros, Campos. Tiempos difíciles, la
posguerra en los que la gente se protegía del frío en las
cafeterías, calefacción social como decían algunos. Y
precisamente, camino del pueblo entra en un bar en Verín, un bar que
está totalmente abarrotado. Queda sorprendido porque cuando se fue
la luz todo el mundo aprovechó para salir y no pagar. Allí
conoció incluso a un contrabandista que usaba ataúdes para traer
tabaco y café de Portugal.
Pero tiene que trabajar también de estanquero y ayudar a veces en
la calceta para pagar su comida, poniendo los brazos en cruz como
Jesucristo, extendidos para hacer el ovillo de lana. En Campos conoce
gente muy especial: Emilio que recitaba el alfabeto con nombres de
mujeres: Ana, Benita, Camila, Domitila… y sabía la tabla de
multiplicar hasta el 12 o Celestino que presumía de ser hijo de un
cura y siempre lo aireaba delante de los clérigos.
Mas adelante le destinan Xendive. Nada más llegar
va a visitar a una familia muy pobre y ve como el postre de los
niños es recoger las migajas de pan que quedaban en la mesa. Además,
allí la gente no iba al dentista. Los dientes los sacaban ellos
mismos subiendo a una mesa y colgando un hilo del techo.
Con la matanza del cerdo de cada año llega la alegría de las
familias. Pero no siempre llega a casa del maestro. Cuando sus hijos
se hacen mayores siente la necesidad de irse para una localidad donde
haya centros de enseñanza. Y así llega por fin a Bilbao donde ve
cumplidos sus deseos: que sus hijos estudien , la mejor herencia. Por
un momento piensa que está soñando. Que no puede ser verdad. Pero
cuando baja del estrado ve que todo es real y abraza a sus hijos
llorando, aunque no sabe por qué, cree que su final está próximo.